Ainara


Matriz de la competencia global

Se refiere a que en el siglo XXI se requieren habilidades, destrezas y conocimientos para entender cuestiones de importancia global y actuar de forma innovadora y creativa ante ellas. Sirven para: investigar el mundo, reconocer perspectivas, comunicarse y llevar a cabo acciones.

Para adquirir una competencia global es necesario investigar el mundo, lo que permite a los estudiantes:
  • Identificar un problema. 
  • Explicar su importancia a nivel local, regional o mundial.
  • Conocer varios idiomas.
  • Dar al problema soluciones coherentes.
  • Argumentar su postura tras haber considerado las distintas perspectivas.

Al reconocer perspectivas, tanto la suya propia como la de los demás, se desarrolla la empatía. Además, hay que tener en cuenta que el acceso o no a las nuevas tecnologías influye en esas perspectivas.


Por otro lado, en la competencia global también es muy importante la comunicación, ya que los alumnos deben ser capaces de comprender que una misma información puede ser entendida de distintas maneras dependiendo de quién la reciba y debe, además, aprender a respetar y escuchar todos los puntos de vista. Asimismo, como la comunicación es tan importante, los alumnos tienen que disponer de un lenguaje verbal y no verbal adecuado. Por último, en la era de las Nuevas Tecnologías es muy importante que los alumnos aprendan a comunicarse mediante el uso de las TIC.

Finalmente, para adquirir una competencia global, los estudiantes deben llevar a cabo sus acciones de forma adecuada para mejorar las condiciones del mundo. De esta forma, se desarrollan personal y colaborativamente, evalúan las opciones teniendo en cuenta el impacto que puede causar cada una, aprenden a respetar la ética y la cultura y reflexionan sobre su capacidad de mejora a nivel local, regional o global. 


Por lo tanto, los requisitos que deben cumplir nuestros alumnos para no ser "analfabetos del siglo XXI" son:
  • Deben aprender a colaborar.
  • Deben saber comunicarse de forma efectiva en los diferentes medios.
  • Deben saber conectar información extraída de distintos lugares. 
  • Además, no es suficiente ya con tener la alfabetización clásica (es decir, saber leer y escribir), sino que el siglo XXI exige las siguientes alfabetizaciones:
    • En redes. 
    • Global.
    • En la sociedad de la información.
    • Normas de la ciudadanía digital (por ejemplo: no escribir en mayúsculas porque significa gritar).
    • En medios. 
    • Clásica (leer y escribir).
  • Asimismo, se requiere que los alumnos tengan fluidez en el lenguaje (verbal y no verbal), en la comprensión, en la expresión oral y escrita y en el dominio de varias lenguas. 

En definitiva, adquirir una competencia global ayuda a los alumnos a comprender el mundo que les rodea, obtener información sobre cualquier cuestión, reconocer perspectivas, comunicarse adecuadamente y llevar a cabo acciones para mejorar las condiciones del mundo.



Sin embargo, a pesar de todo ello, en la escuela se plantea un problema: muchos maestros se estancan en los métodos tradicionales y no incluyen en su práctica diaria acciones y actividades destinadas a la adquisición de esta competencia global, por lo que los que salen perdiendo son los alumnos. 

Además, los maestros que sí que incluyen acciones y actividades destinadas a ello, suelen caer en el error de evaluar de forma tradicional, de manera que las habilidades y destrezas ligadas a la competencia global no se evalúan. 

Una solución podemos encontrarla en las aplicaciones destinadas a la evaluación. Como ejemplo tenemos la aplicación rúbrica, que consistiría en elaborar una tabla de la siguiente forma:


Con este método podemos asegurar una evaluación más completa, fiable y objetiva, ya que se tienen en cuenta más aspectos aparte de los conocimientos adquiridos. 

Algunos ejemplos de este tipo de evaluación son:





En definitiva, el problema que nos encontramos con la evaluación tradicional lo podemos solventar utilizando una aplicación rúbrica, gracias a la cual podremos tener en cuenta aspectos que hayamos trabajado, tanto conceptuales, como procedimentales y actitudinales. 
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