Ainara

Los vídeos educativos son materiales videográficos con una finalidad educativa. Hay que tener en cuenta que no es necesario que el vídeo haya sido creado con una intención educativa, sino que se puede utilizar un vídeo creado con otra intención pero que nos sirva en el aula. 

Tenemos los siguientes tipos de vídeos educativos a nuestra disposición:

  • Documentales, donde se presenta la información de forma ordenada.
  • Narrativos, en los que se cuenta algo (introducción-nudo-desenlace).
  • Lecciones monoconceptuales, es decir, que presentan un solo concepto. 
  • Lecciones temáticas
  • Vídeos motivadores, que suelen causar un impacto en las personas que los ven.
En cuanto a las funciones del vídeo, se destacan las siguientes: informativa, instructiva, motivadora, evaluadora, metalingüística, expresiva e investigadora. Todas estas funciones las podemos asociar con ventajas, ya que todas son beneficiosas para el aprendizaje de nuestros alumnos.

Aun así, vamos a detallar mejor las ventajas del uso de los vídeos educativos en el aula:
  • Versatilidad, ya que hay muchísimos vídeos, de muchísimos temas diferentes, que nos pueden dar muchísimas opciones a la hora de trabajar en el aula.
  • Motivación, porque en la sociedad del siglo XXI llama más la atención todo lo que sea visual.
  • Nos ofrecen información de distintos temas.
  • Se fomenta la cultura de imagen.
  • Se favorece la imaginación.

En cuanto a los inconvenientes, encontramos que:
  • Algunos vídeos no representan la realidad.
  • Otros, pueden adoctrinar, por lo que hay que tener mucho cuidado con cómo los presentamos y los usamos en el aula y hay que saber muy bien cuáles emplear, teniendo en cuenta las características, no sólo del vídeo y de su mensaje, sino del alumnado al que se lo queremos presentar.

Los vídeos educativos se pueden utilizar de mil formas en el aula. Algunas orientaciones pueden ser:
  • Fomentar el trabajo colaborativo, permitiendo a los alumnos trabajar en grupo.
  • Antes de la visualización, hay que tener en cuenta que debemos disponer del espacio y de los materiales adecuados para lo que tengamos pensado que nuestros alumnos hagan, así como tenerlo todo bien organizado, seleccionar los fragmentos del vídeo más significativos y trabajar previamente los contenidos. 
  • Durante la visualización del vídeo, debemos pausarlo siempre que sea necesario hacer alguna aclaración. De esta forma, evitaremos que los alumnos se pierdan en un punto que no hayan entendido. Además, sería conveniente que los alumnos tomaran notas y que prestasen la máxima atención a lo que el vídeo transmite. 
  • Después de la visualización del vídeo, no podemos dar por terminada la actividad. Debemos seguir trabajando el tema. Ejemplos de lo que podríamos proponer son: plantear preguntas, estimular la participación activa, proponer debates, poner los materiales a disposición de los alumnos, buscar información complementaria, elaborar vídeos relacionados, etc.

En cuanto a la evaluación de vídeo, aspectos a tener en cuenta son: funcionales, técnicos y expresivos y pedagógicos. Sólo si encontramos un vídeo que cumpla los requisitos funcionales, técnicos, expresivos y pedagógicos que buscamos, será ideal para llevarlo al aula. Para ello, el maestro tiene que hacer un trabajo previo de búsqueda, selección y estudio de varios vídeos hasta dar con el adecuado.



En definitiva, el uso de los vídeos educativos en el aula es muy motivador para el alumnado, siempre y cuando sea un vídeo adecuado y lo trabajemos bien con nuestros alumnos.
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